Vapor Antonio López de la Compañía Trasatlántica Española fondeado.Puerto de Barcelona
Reproducción. Positivo sobre papel
1881-1898
La portabilidad de las cámaras, la mejora de las ópticas y la capacidad de capturar el movimiento de los barcos facilita el trabajo a los profesionales y acerca, todavía más, la fotografía a los aficionados.
A partir de los primeros años de 1880, la sustitución del colodión húmedo por la placa seca, placas de vidrio preparadas con gelatina y bromuro de plata, marca un hito importante. Se estandarizan los formatos de placa y las sensibilidades de las emulsiones. Esta perfección del ingenio fotográfico permite detener el movimiento del mar y de los barcos. A finales del siglo XIX los procesos fotomecánicos serán los grandes difusores de la imagen a partir de postales, revistas y otros medios de comunicación.